Cuando me planteé hacer un blog propio, me propuse poner en él todas aquellas cosas que se me ocurren y cuyo foro nunca encuentro para exponerlo, discutirlo y demás. Los viernes, por regla general (creo que por el cansancio mental), me siento bastante filosófico y éste sitio me permite dar salida a todo esto.
Primero y ante todo, quisiera pedir disculpas a quien se pueda sentir ofendido por mis palabras ya que mi intención es ofrecer mi forma de pensar que, por mi situacion social, está obviamente falta de experiencias que podrían orientar mi opinión de otra forma. No quiero ofender a nadie ni a ningun colectivo.
Hoy vengo a exponeros un tema que viene dandome vueltas en la cabeza desde hace mucho tiempo: la guerra. Tomando la guerra como concepto, no hablar de la guerra en Irak, ni ningún otro ejemplo de guerra real, sino la guerra en general, conceptos que surgen de ella y demás.
Estoy leyendo el segundo libro de las Leyendas de Dune de Brian Herbert (hijo del autor original del creador de la saga de Dune) y Kevin J. Anderson. Ésta colección de tres libros ("La Jihad Butleriana", "La cruzada de las máquinas" y "La batalla de Corrino") narran la épica lucha entre los seres humanos de toda la galaxia contra una sociedad de máquinas inteligentes surgidas de la propia mano del hombre. La primera pregunta que me surje es ¿Porqué siguen fascinándonos las historias de guerras, luchas y muerte? Debe ser algo que está en nuestra naturaleza.
La discusión de hoy parte de una imagen de DeviantArt expuesta por mi primo
Glen. En ella nos muestra una leyenda de un memorial a los caidos en la guerra (creo que la 2ª guerra mundial) donde nos instan a recordar a los que murieron por nosotros. Ésta es una temática que viene repitiéndose desde tiempos inmemoriables. Análizando el concepto de los memoriales, se me ocurren dos vertientes para justificar semejantes recordatorios.
Por una parte están las personas cercanas a aquellos caídos en combate que desean dar significado a la pérdida de sus seres queridos en algo que nunca tuvo sentido para ellos. ¿Acaso todos los soldados de cualquier guerra han sufrido injurias de ese enemigo contra el que están luchando? En tal caso, ¿porqué ambos lados levantan memoriales por sus guerreros caidos? ¿No enseñan a cada lado que el propio es el lado justo? Cual es el que lleva la verdad?
Por otro lado está el filo del arma política que representan dichos memoriales, que intentan mantenerse al margen del tiempo y justificar algo que quizá en su momento tuvo sentido... o no.. Todos en España sabemos de el mas grande monumento al fascismo (y utilizo el termino que designa el movimiento politico): el Valle de los caidos. Su propio nombre indica que debiera ser un memorial a guerreros caidos en una lucha por altos motivos morales que justificaban el sacrificio de aquellos que murierion. No tenemos mas que salir a las calles de Madrid para preguntar a cualquiera sobre ello. Las opiniones son tan opuestas como apasionadas en ambos sentidos.
Al fin, lo que yo me pregunto es la necesidad real de las muertes de estos y otros caidos en tiempos de guerra, así como cuestiono la validez moral de estos monumentos. ¿Acaso dan mayor sentido a las muertes? En mi opinion, no. Acaso algun ser querido de un caido en guerra (guerrero o inocente peaton) ha pensado "Dios! Cuánto me consuela que hayan construido este gigantesco monumento en conmemoración a la muerte de mi familiar. Ya me siento mejor!". Puedo ser ingenuo, pero por muy grande que fuera un monumento, a mi no me consolaría en absoluto por la pérdida de un ser querido mío. Es mas, estoy dispuesto a asegurar que cuanto mas grande fuera el monumento, mas me ofendería.
Incluso podría decirse que estos memoriales pueden llegar a justificar nuevas acciones de guerra contra la gente que ofendió y mancilló nuestra memoria "asesinando" a nuestros queridos (¿si eres el bando que inicia el enfrentamiento, significa eso que no puedes levantar memoriales para los muertos?), recordándonos la ofensa que se nos hizo y quién luchó por defendernos. Si recordamos que muchos de estos monumentos se hacen con motivo político, no nos recuerda mas bien la futilidad de sus muertes?
Volviendo a las historias que la familia Herbert nos proporciona, y contrastándolas asimismo con las proporcionadas por George Orwell en sus famosas novelas
1984 y
Rebelion en la granja, los seres humanos son capaces de justificar acciones completamente inhumanas con los mas altos valores morales que nos definen como seres por encima de los animales. Esta contradicción de términos puede verse cada día en todos los medios de comunicación.
Refiriéndome a temas de mas actualidad, veo frecuentemente en las noticias (razón por la cual cada vez me planteo que debiera dejar de mirar las noticias), que los judíos han lanzado un nuevo ataque que ha acabado con las vidas de X personas (reducir personas a un mero número... ¡¡qué horrible!!). Todavía hoy día se emiten películas (La lista de Schlinder, etc...) que nos recuerdan cómo masacraron a millones de judíos por razones que para el bando que las realizaba, eran justificadas! PERO POR DIOS!! COMO PODÍAN JUSTIFICAR MATAR A TANTA GENTE!! Esto... A mi se me ocurre el mismo pensamiento cada vez que una bomba explota en Palestina!
¿No existe otra forma de resolver el conflicto?
¿Cómo es posible que un partido politico
critique a otro porque está
HABLANDO para resolver un conflicto armado? Si queremos resolver el problema existente con E.T.A,
¿existe realmente otra forma?Asi que, como reza el letrero que ha fotografiado mi primo, cuando os encontreis frente a un memorial que recuerde a los caidos en un acto de guerra, entre los cuales incluyo a las víctimas del terrorismo, que son IGUAL de victimas que los honorables guerreros muertos en acción, haced un favor a la humanidad y a vosotros mismos: pararos a pensar en ellos y en como han muerto...
... por vosotros...
... aunque vosotros no hayais pedido que mueran por vosotros...
... ni que, de hecho, hayan muerto por una causa que a vosotros os parezca justa...
... porque una vida terminó, en un día como hoy, en un momento como ahora, con una vida como la tuya propia... ¿Realmente valió la pena? ¿Realmente le dió honor? ¿Y no hubiera preferido vivir? ¿Quien decidió que era bueno que murieran por ti?