lunes, marzo 24, 2008

¡Frankenstein era ciencia ficción!

Hace poco se aprobó una ley en el Reino Unido que permitirá a cientificos del pais realizar investigaciones con embriones híbridos. Naturalmente, si uno se queda ahí nada más, ¡suena terrible! A todos nos viene a la mente la Isla del Dr. Moreau, o similares historias ficticias. Al fin y al cabo, cualquier científico maléfico podría crear monstruos y mutaciones. ¡Imaginémonos rodeados de gente con cuernos, pezuñas, plumas y demás alteraciones!

Al menos esta es la visión que los moralistas mas simples tienen. La realidad es mucho mas positiva. Se pretende realizar investigación sobre la unión de genes para entender en mayor profundidad y de manera real (no sólo sobre papel) cómo funciona la genetica a nivel celular, para entender de verdad cómo funcionan cosas como el cáncer, la enfermedad de Altzheimer y demás enfermedades que, a dia de hoy, sólo podemos tratar de forma mínimamente eficaz. Se trata de utilizar, para ello, embriones humanos o bien creados en laboratorio (sin intervencion divina ni tampoco cama alguna) o bien embriones de fertilizaciones in vitro que se destinan a destrucción. ¿Es por tanto peor usarlos con un fin positivo en vez de simplemente destruirlos? Nadie les dará ni un entierro digno, ni siquiera un nombre. Pero con estas investigaciones tampoco se pretende crear seres vivos mutados, sino examinar células y combinaciones genéticas a nivel celular. No habrá personas con cuernos (no mas de las que existen, al menos) ni plumas ni super-hombres ni nada parecido. Lo que puede que si haya son menos enfermos y menos muertos.

Para poder inventar curas de enfermedades, científicos de todos los tiempos han tenido dos vias: la experimentación y la investigación. La primera se basa en el conocido "prueba y error" basado en ciertos conocimientos básicos de cuál es la base y cual el efecto deseado y algunos medios para proveerlo. El segundo, mucho mas efectivo, consiste en entender el proceso de una enfermedad, todas las causas y posteriormente buscar la forma de interrumpir o impedir el proceso. Para este método, la clave es el entendimiento del proceso.

En el caso del cáncer, sabemos poco del proceso ni porqué algunas células "deciden" volverse en contra del propio entorno. Las "curas" que existen consisten en matar estas células rebeldes con duras radiaciones con serios efectos secundarios o extirpar el conjunto y así impedir el avance de la enfermedad, ya que no sabemos cómo pararla. Asimismo, a los enfermos de Altzheimer y otras enfermedades neuronales poco podemos hacerles salvo intentar que su vida sea lo mas cómoda posible. ¿Os imaginais qué significa esto para las familias? La sensación de impotencia, de injusticia,... Se de algunos de vosotros que ha vivido esto en primera persona. Estoy entre vosotros.

Aún con todo, los moralistas se alzan en sus caballos de la verdad y lo sagrado para defender esas "vidas humanas", esas almas que son torturadas en un tubo de ensayo. Dicen que va en contra de Dios. Dicen que es inmoral. Que van a crear monstruos "frankeinstenianos". Que llevará a un racismo genético.

Qué poco se acuerdan de que este tipo de investigación ha regalado vida a padres que no podían generarla por si mismos. Qué poco se acuerdan de las enfermedades, ahora "comunes" que antes habían matado a miles. Qué poco piensan en lo inmoral que es poder salvar vidas. Y sobretodo, qué poco piensan sobre las razones que empujan a los científicos a buscar curas de enfermedades. Claro, deben ser todos maléficos científicos cuya única intención es la aniquilación del ser humano como raza y de sus almas inmortales.

Si, por supuesto, hay mucho dinero en la investigación y seres humanos de baja moral dispuestos a venderse. ¡Como en todos los círculos humanos! (Recordemos a estos moralistas los muchos escándalos eclesiasticos, los abusos de la iglesia, tantas veces vivendo en la riqueza mientras a su alrededor la gente muere de hambre y recordemos que si se subastaran los tesoros del Vaticano se podría terminar con la hambruna en el mundo). Volviendo al tema, es por ello que existen las regulaciones legales, las inspecciones cada 6 meses, el registro de todas las actividades realizadas, así como la procedencia y destino de todos los embriones utilizados. ¿Que esto puede terminar como en la película Gattaca? Dudoso. Posible, pero dudoso. Recordemos que la finalidad de la Ciencia Ficción es llevar las posibilidades a la última exageración y mas allá; estirar la imaginación mas allá de lo probable.

...Y también, porqué no, enseñarnos dónde podemos equivocarnos (recordadlo, la próxima vez que os ofrezcan la Ciencia Ficción y penseis "Bah, paparruchadas").





2 comentarios:

Sue dijo...

Se dice, se comenta que desde hace mucho tiempo se realizan investigaciones con embriones solo que no de forma legal o, digamos, abiertamente conocida.

La ciencia avanza inexorablemente, pese a quien le pese. Desde las más remota historia los científicos fueron excomulgados, condenados a las hogueras, desterrados, etc., etc. por hablar de lo incomprensible para el vulgo. Lo más terrible quizá sea que en el siglo XXI el llamado "vulgo" está formado por gente culta (o al menos eso parece) que alegando razones "morales", pretenden parar ese avance.

Menos mal que, como la historia nos enseña, la ciencia avanza a pesar de todo y que la moral mal entendida de algunos no impedirá el beneficio de todos.

Aunque también creo que, inevitablemente, en esta carrera algún loco intentará la clonación de seres humanos.... pero esto es otra historia.... no?

Anónimo dijo...

Yo solo quiero hacer notar, que gracias a las investigaciones dirigidas desde Valencia, se tiene una vacuna para el cáncer de útero... ahora que cada cual imagine cómo y de qué manera.

No hay nada peor que la doble moral y lo que sí está demostrado es que muchas veces, aquellos que se erigen en defensores de extremos ideológicos, son los que más los traicionan.
(lease desde conceptos abstractos como la religión, hasta conceptos cotidianos como la fidelidad)