lunes, febrero 04, 2008

Religiones, dogmas y mas ovejitas

Llevaba un par de diitas pensando sobre qué escribir hoy sin entrar en temas muy personales ni lloriquearle al mundo otra vez. Asi que pensando, pensando, me puse a pensar en Dios, en cómo la gente se acuerda de Él en un momento dado y no el resto del tiempo, en qué bases científicas hay para las creencias religiosas y demás.

Hay gente que pensará que el título está mal planteado, pero si visitamos la RAE, veremos que no es lo mismo [RELIGION] y [DOGMA] (por cierto, gran pelicula de Silent Bob (Kevin Smith). Yo mismo no tenía muy claras las diferencias hasta que lo he mirado.

Desde el principio de los tiempos, el ser humano ha buscado una explicación a lo inexplicable. Desde los tiempos del descubrimiento del fuego (e incluso antes) hasta hoy mismo (e incluso después). Es, por tanto, perfectamente asumible, decir que CREER es una necesidad casi genética en el ser humano.

Ahora bien. Según ha ido transcurriendo el tiempo, ciertos dioses han ido perdiendo la partida a la ciencia, como el dios del trueno, el dios del fuego, el de las lluvias, etc. Algunos dicen incluso que el propio Dios de los cristianos, Yaveh (por favor, no apedrearme), seguirá el mismo camino.

Al final, los creyentes defienden que aunque las cosas inexplicables se puedan explicar por medios científicos, no desmienten por si mismos la presencia de una deidad. Agotado todo razonamiento lógico, al creyente siempre le queda en la mano el as de la Fe, ya que la fe, por definición propia, es el hecho de creer en algo a pesar de todo (demostraciones, pruebas, invisibilidad, incoherencias, etc.).

La necesidad de la creencia tiene una base (ni siquiera científica) muy lógica: la propia consciencia de la persona. Es dificil conceptualizar un principio y un fin de la consciencia (aún a pesar del hecho de que todas las noches la perdemos). Tenemos unas "primeras memorias" que recordamos; los primeros recuerdos de la infancia (en mi caso, imágenes del parbulario). Sin embargo, por lo general, no nos perturba demasiado no poder recordar mas allá de esas memorias. El porqué es bien sencillo: está en el pasado.

Sin embargo la muerte nos queda en el futuro. Y con ella la posibilidad de que todo termine sin nada. Es dificil conceptualizar eso: un fin de la consciencia. Un fin del Yo. No mas pensamientos. No mas sentimientos. No mas nada de nada. Algunos tratan de imaginárselo, pero es un ejercicio futil. Un amigo mío lo expresaba perfectamente: no puedes imaginar la consciencia fuera de la propia consciencia.

Por tanto, ante un bloqueo de ese tipo, el ser humano se plantea una "salida fácil": la vida despues de la muerte. Naturalmente, creado ese concepto, debemos administrarlo. No es justo que tanto los buenos como los perversos tengan esa misma oportunidad de seguir. Naturalmente, los justos, los buenos, recibiran su recompensa. Al fin y al cabo, eso es lo que te enseñan desde siempre: se bueno y recibiras tus compensaciones, si no en esta vida, en la siguiente (lo cual decepciona a muchos, ya que a pesar de ser buenos viven vidas injustas donde todo sale mal). Y, claro, algo habrá que hacer con los malos: castigarlos para toda la eternidad (lo cual es mucho mas tiempo del que se cree... no parece eso matar moscas a cañonazos?).

Pero la verdadera bondad no reside en hacer el bien para recibir esa compensación, sino en hacerlo porque es lo correcto. El problema es que, asumiendo ese dogma, entramos en un conflicto de lógica, ya que los valores morales cambian de sociedad a sociedad e incluso de persona a persona. No en vano existen asesinos en masa creyendo hacer la obra de Dios. Cómo juzgará Dios a alguien así? Nuestros valores morales y legales no aplican, recordad, ya que las leyes de los hombres no tienen cabida en el cielo.

Al final, pues, la lógica te reduce a hacer el bien porque es lo correcto, sin esperar compensación (e incluso esperando algun castigo, ya lo dice el refrán inglés: "no good deed goes unpunished" - ninguna buena acción queda sin castigo); y el deber de aprovechar todas las guias a tu alcance para definir qué es bueno y qué es malo. Ese paradigma, sin embargo, si se profundiza, invalida la idea de una religión bien fundada.

Así pues, dónde quedan las ovejitas? Las ovejitas obedecen las reglas porque se las marcan, sin pensar en porqué estan hechas y sin cuestionar su validez. Las ovejitas van a misa los domingos y luego se comportan como energúmenos en la carretera, desmerecen a sus semejantes con su orgullo y llenan sus vidas de pequeños pecados que no tienen importancia porque serán limpiados en la siguiente confesión.

Madres Teresas hay ya muy pocas, e incluso ella se enfado injustamente, tuvo tentaciones y fué mala segun algun punto de vista religioso no cristiano.

Asi que no seais ovejas, sed buenos y amad como quereis que os amen... aunque no os amen... aunque os lleveis palos... porque es lo correcto. Y cuando seais injustos, no os desmoraliceis ya que al saberos injustos haceis la penitencia necesaria.

Ante la posible pregunta, soy un agnostico respetuoso con la mente suficientemente abierta para creer, pero no pediré ayuda a Dios ya que, si existe, no está para eso.





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nos movemos impulsados por dogmas, ya sean de fé o de experiencia. Son normas, más o menos claras, dictadas o sugeridas por la conciencia, de una educación/formación que recibimos, al criarse nuestra mente y nuestra personalidad.

No podemos renunciar a ellos, porque ¿cómo explicaríamos a los demás nuestro modo de afrontar los problemas, los sentimientos, los riesgos, los desafíos, las ideas, las experiencias... en definitiva, la vida?

Fe es el acto de aceptar como creencia propia, la explicación que otro te facilita.
Muchos de nosotros, tenemos asuntos en los que no nos atrevemos a profundizar, o no sabemos como hacerlo.
Para cubrir la eterna necesidad de conocer de "el hombre", está la fé que te aporta explicaciones, más o menos creibles, pero siempre funcionales (es decir, que te ayudan a continuar con tu vida tranquilamente).

La educación por el castigo y el premio, no requiere de altos niveles intelectuales, ni de grandes esfuerzos cognitivos. Además es más fácil de difundir, para que otros formadores puedan educar.
Lo complicado es educar el espíritu crítico, acompañado del sentido común ("el menos común de todos los sentidos"), porque... ¿a quien le gusta que le lleven la contraria? (bueno, a mi... vale, pero yo no cuento) ¿qué utilidad tiene una masa que se detiene a pensar cada paso (usar el sentido común)?

Quienes buscan en las religiones algo más que unas someras normas de comportamiento y convivencia social. Aquellos que desean encontrar respuestas a sus plegarias, tal como quieren que sean respondidas. Rapidamente devienen en agnosticos, ateos o simplemente en descreidos. Porque realmente: Dios ayuda a quien se ayuda. Que es en lo que consiste el "libre albedrío".
En saber que puedes ser dueño de tus actos, de tus decisiones, pero también "la no-acción es una acción", pero has de asumir que también es una decisión propia...

Me alegra ver que para bien o para mal, asumes tus decisiones y no eres de los que buscan culpables, para descargar su propia responsabilidad (¡ah! qué recurso más cobarde)

Mark dijo...

Profundo, inteligente, crítico y da que pensar. No esperaba menos de ti, Oshita. Gracias.

Ha sido muy bueno tu apunte al sentido comun, ya que, efectivamente, tampoco es positivo cuestionarlo todo. Nunca haríamos nada! Pero si hay que cuestionarse algunas cosas y, sobretodo, a uno mismo. Y para eso siempre hay tiempo.

Y como bien apuntas, también, es el menos común de los sentidos... Y el que mas se echa de menos!!